FILICIDIO

“Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme [con] nuestra semejanza”. 
(Génesis 1:26) 

El reflejo de los mares vírgenes confundió su imagen con un Otro. Padre imperfectamente perfecto con hijos perfectamente imperfectos. Pesada es la herencia de su deseo que nos condena sin antes nacer. Manto de sangre, en él está copiado su rostro; son y no son los mismos rasgos. Compulsivos son los estigmas de la muerte que gritan y lloran verdades. Silenciosa voluntad de sacrificio. Encrucijada de ficciones espinosas coronan el firmamento. Los umbrales de las obscuras tinieblas del dolor conciben, luego, la luz. Alabados sean sus mandamientos; tallado sobre piedra el ruido de sus pasos. Crónica de un esperanzador suicidio con destino dorado.

Así habló Sísifo


Comentarios

Entradas populares